El amor es fuente constante de inspiración para muchos, el amor constituye el valor integral por excelencia. Es la manifestación y demostración de aceptación plena y consciente de los demás. Así mismo el amor, representa la unión y estrechez de lazos sólidos en las diversas relaciones interpersonales. Es una muestra de compromiso real entre las personas, cualquiera que sea el ámbito de su interacción y los roles que se cumplan.

 

PARA REFLEXIONAR

 

Sabemos que este valor, actitud, sentimiento, acción, no caracteriza mucho a nuestras culturas, pese a todas las campañas o eventos que realizamos para procurar su vivencia diaria. Es triste percibir que el odio es pan de cada día en muchos hogares, en muchas localidades; las personas ajustan cuentas entre sí, se vengan a su manera, o abandonan nobles ideales por su egoísmo, o por nuevas oportunidades que consideran tener derecho. De modo que, el amor no deja de ser un desafío que debemos incorporar en nuestra práctica diaria de las relaciones interpersonales. Más aún, cuando el bienestar presente y futuro de la niñez depende de que nuestra práctica y demostraciones de amor con ellos, les enseñe que puede contar con personas que les protegen, y que existen instituciones que abogan efectivamente por su causa, cualquiera que ella sea. Por supuesto que, el eje central del amor es su demostración en como tratamos a los niños, no tanto en las conceptualizaciones y definiciones que acostumbramos a darles, pues el amor no es de carácter teórico, sino una manifestación real de preocupación por el otro. Ternura, afecto, cuidado, consideración, estima, apoyo, corrección, detalles…son componentes importantes que indican el amor a los niños, que les hace sentir seres importantes dentro de su campo de acción, en su núcleo familiar. Tenemos, entonces, en el amor, un valor fundamental para sanar nuestros hogares, las diversas relaciones interpersonales, y por supuesto, lograr que nuestros niños valoren lo que tienen, sus seres queridos, su propia vida, y aprendan a mantener relaciones adecuadas basadas sobre el respeto, la aceptación y la tolerancia, con sus compañeros y amigos.